Cops vs. Thugs (Kenkei Tai Soshiki Boryoku) Kinji Fukasaku, 1975

No seria justo que no hablase de esta pelicula, siendo el genero Yakuza uno de mis preferidos, Cops vs Thugs ( Polis vs Matones) es un claro referente a tener en cuenta si estas interesado en el tema.

Kinji Fukasaku es un maestro del genero que supo transmitir este tipo de sociedad erratica a la gran pantalla, en la que la supervivencia de la Yakuza siempre estaba en costante guerra con el cuerpo de policia, el mayor crimen organizado que ha existido jamas, fruto de miles de peliculas en Japón y a pesar de todo esto incapaz de aceptar a esta mafia como parte inseparable de su propia sociedad. Y aun asi siempre fuente de inspiracion para Fukasaku.



Cops vs Thugs tiene todo los alicientes de la saga "The Yakuza Papers", mafiosos que se matan entre si para obtener territorios, policías corruptos, brutalidad policial, asesinatos, sexo, prostitutas, furia homicida, clubes, traidores que apuñalan a sus propios compañeros... y todo esto masificado en una sola historia a manos del Maestro Fukasaku, que sabe dirigirlo de manera magnifica, haciendo posible que a pesar que que si no eres muy entendido en la materia, es capaz de lograr que entiendas la historia perfectamente.

Digo esto, porque en el genero Yakuza siempre se mezclan mucho los personajes y las historias entre familias de Yakuzas y a veces se hace un poco difícil seguir la trama. Incluso los personajes como los policías parece que hablen como ellos.

Año 1963, la policía lleva una década luchando contra la Yakuza y con la esperanza de terminar pronto, esta limpiando los últimos reductos. Tras haber acabado con cinco de las siete familias más importantes, cree que podrá interceder a su favor, para conseguir que acaben destruyéndose entre ellos mismos. Todo esto impulsado por las jóvenes mentes idealistas, que dirigen el cuerpo de policía. Actuando a través de la ignorancia, les aprietan los tornillos para no dejar mucho espacio para actuar a la Yakuza y esto es algo que irrita a ambas familias.

Pero entre ellos hay un duro policía, chapado a la antigua, que lleva años luchando contra ellos y sabe perfectamente que no es el sistema adecuado. Por eso siempre trata de mediar entre las familias, tratando de mantenerlos a ralla para que no salte una guerra en las calles, estos métodos pueden parecer los menos adecuados y le hace ganar mala fama entre sus compañeros.

Bunta Sugawara,(actor fetiche de Fukasaku)es un ejemplar policía, pero con corazón de Yakuza, que esta atrapado entre dos mundos; el de sus compañeros policias y por otra parte la amistad que le une a un Jefe (Ken) del clan Hirotani. Kuno siempre intenta siempre ayudar en todo lo que puede a su amigo, pero empieza a recibir presiones por parte de compañeros y de el nuevo teniente que le acusan de corrupto. Mientras tanto la famila Kawade, ataca a los Hirotani en su propio territorio, forzando aun más la situación insostenible por la policía.

Kuno es el perfecto anti-heroe que se ve forzado a jugar un doble papel, en una sociedad y una época muy difícil para ser policía. Trata de hacer las cosas a su modo, porque entiende que no todo es, ni negro ni blanco y que hay situaciones en las que los personajes se ven forzados a actuar de un determinado modo por las circunstancias que les rodean. Esto es algo que no lo entra en la mollera al Teniente, pero que acabara comprendiendo en su debido momento. Cops vs Thugs es una obra maestra, que nos brinda todo lo esencial del mundo Yakuza, Fukasaku juega magistralmente con los personajes, mostrando su lado mas salvaje, presionándolos para ver como reaccionan en una sociedad violenta que les empuja a sacar sus instintos mas bajos. Todo enfocado en el típico mundillo: Clubes controlados por la Yakuza, reuniones donde se deciden los próximos movimientos, salas de interrogación, prostitutas, azafatas... y siempre transmitiendo esa sensacion de sofoque al sobre cargar todos los planos con el mayor numero posible de actores, recubriendo todas las habitaciones.

Todo el ritmo de la película, es frenético y no decae en ningún instante, es más, los actores siempre actúan como extasiados y fuera de si, impregnándonos mas y mas hasta acabar en una batalla campal entre policías y Yakuza, acorralandolos en una casa, hasta el ultimo segundo de película nos mantiene tensos el director, hasta acabar arrollando al propio personaje principal, en mitad de la carretera en ningún sitio y sin que nadie pueda oír, decir o ver nada.