"Criminal Woman: Killing Melody (Zenka onna: koroshi-bushi)" - Pinky Violence Collection

Reiko Ike (Female Yakuza Tale, Girl Boss Guerrilla)protagoniza una de las mejores Pinky violence de los 70, metida en el papel de una vengativa hija, a la cual una corporación de la Yakuza, Oba industries asesino su padre y manipulo la escena del crimen para que pareciese una muerte por sobredosis, no poco con esto ella fue violada por los secuaces.

La película arranca agresivamente, mientras nos sitúan en el típico club nocturno y vemos como entra la yakuza por la puerta y en una esquina esta Maki (Reiko Ike) que se lanza cuchillo en mano a llevarse por delante a quien haga falta para poder matar al jefe Oba, consigue dejar por el camino a mas de uno pero la detienen a tiempo, lo que le cuesta unos años a la sombra.

Aquí arrancan los títulos de crédito, mientras que la transportan a prisión en autobús y escuchamos una canción (diría que cantada por la propia Reiko) que nos pone en la piel de lo que debe sentir Maki; dando a entender que este es su destino inherente digo esto porque la b.s.o me a parecido grandiosa y juega su papel en la pelicula.

A prisión no entra con muchas ganas y eso le cuesta tener su primera pelea con una de las compañeras de celda, Masayo (Miki Sugimoto), con la que se disputa el puesto de jefa en el patio de la cárcel. A pesar de estas diferencias pronto encontrara unas amigas en sus compañeras, con el paso del tiempo.

Al cabo de unos años Maki sale en libertad y sus antiguas compañeras la están esperando en la puerta ya que están dispuestas a ayudarla en su plan de venganza contra Oba industries.

Es hora de planear y poner en practica el plan de venganza, Maki se separa por unos días de sus compañeras para conseguir algunos favores a cambio de otros "favores", pronto habrá fomentando una guerra entre las propias bandas de yakuzas.

El punto culminante de la película, es la guerra final en un puerto donde acaban a tiros y a bombazos, poco queda allí para rascar, excepto el jefe Oba al que Maki acaba dejando como un colador.

La película no podía acabar sin otra pelean entre ella y Masayo, como en los viejos tiempos y navaja automática en mano, pelean hasta quedar exhaustas en el suelo rebozadas en barro, sangre y cocaína.